Los juegos de mesa Reimwood son sostenibles desde su concepción hasta su producción, pasando por la materia prima con la que se elaboran:
Hechos en madera: un producto natural que además proviene de aserraderos peninsulares con certificación forestal. Menos distancia al bosque de procedencia significa menos consumo de energía y menos emisión de CO2.
Papel 100% reciclado: de procedencia europea, no sólo está libre de cloro y tiene los certificados más exigentes, también se utilizan energías renovables para su fabricación.
Tintas vegetales: sin aditivos químicos, facilitan el reciclaje del papel y no resultan dañinas para la salud ni el medio ambiente.
Protección ecológica: a base de ceras naturales, aparte de cumplir la normativa europea y ser apta para uso infantil.
Corte y grabado por láser: así se logra optimizar el aprovechamiento de la madera, minimizando los desechos. El grabado por láser evita añadir cualquier tipo de tinta o pintura, lo que prolonga su vida útil y facilita su reciclaje.
Mínimo embalaje: el mismo juego es en ocasiones su propio contenedor, por lo que tan sólo necesita una tapa para guardarse, y una faja de papel con las indicaciones para cada país de venta.
Sostenibilidad económica y social: todos nuestros proveedores son nacionales, y cuando no, europeos, contribuyendo al tejido económico interno.